Con los ritmos laborales tan apresurados y las largas
jornadas en la oficina, las personas están descuidando su salud, no se
alimentan bien y no se ejercitan física ni mentalmente. Tener un balance entre los hábitos saludables y las
rutinas laborales sí es posible.
Según Cifras
de la Organización Panamericana de la Salud, la fuerza laboral en la región del
Caribe y las Américas alcanzó el 65% en los últimos años. El organismo
especializado también afirma que, en promedio, las personas pasan alrededor de
dos tercios de su vida en su lugar de trabajo, tiempo en el que no están
exentos de sufrir accidentes o enfermarse: a nivel regional, por minuto se
presentan 36 lesiones por accidentes ocupacionales, al día mueren 300
trabajadores por esta misma causa y al año se reportan 800.000 víctimas por
lesiones o enfermedades laborales.
Conscientes del aumento de accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales en todo el mundo, la Organización de las Naciones
Unidas creó el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se
celebra el 28 de abril de cada año, una campaña de sensibilización destinada a
centrar la atención internacional sobre la magnitud del problema y sobre cómo
la creación y la promoción de una cultura de seguridad y salud puede ayudar a
reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo.
En el
escenario colombiano, el Código
Sanitario Nacional, estipulado en la ley 9 de 1979, señala en el artículo 81 que la salud de los
trabajadores es una condición indispensable para el desarrollo socio-económico
del país, así como para la productividad de las empresas. Por eso es de gran
importancia que las compañías desarrollen planes para contrarrestar los
aspectos que deterioran la salud de los trabajadores, como los malos hábitos
alimenticios, el descanso inadecuado y la poca actividad física diaria y
semanal.
Para cualquier trabajador, empezar a incorporar ejercicio en sus vidas
puede ser un reto. Por eso para Samantha Clayton, Vicepresidenta de
Entrenamiento y Actividad Física de Herbalife Nutrition, “cualquier tipo de
actividad física es mejor que llevar una vida sedentaria. Si estás empezando a
ponerte en forma, no necesitas “etiquetas” que produzcan estrés en tu vida. Simplemente
trata de hacer algo para mantenerte físicamente activo todos los días. Una
buena forma es empezar a caminar de 15 a 20 minutos después de almorzar”.
Samantha nos comparte
algunos tips de hábitos que pueden ayudar a los empleados a construir un estilo
de vida saludable
●
Realizar 45 minutos de ejercicio una o dos veces por
semana:
-
Los ejercicios
cardiovasculares constantes como caminatas intensas, montar en bicicleta, nadar
o trotar son una buena opción.
-
Las pausas activas
le entregan a los trabajadores la opción de ejercitarse por un mínimo de 10
minutos.
●
Una alimentación balanceada debe estar compuesta por cinco
comidas diarias, las cuales siempre deben incluir alguna proteína.
●
La cantidad de agua
que una persona debe consumir al día son dos o tres litros de agua, que se
pueden obtener de:
-
Frutas.
-
Jugos.
-
Bebidas hidratantes
con baja carga calórica.
●
Después de las
largas jornadas laborales, dormir de 6 a 8 horas en la noche ayuda a que el
cuerpo realice todos los procesos de recuperación.
●
Tienes más
probabilidad de crear una rutina diaria si encuentras cómo balancear tus
actividades diarias con tus necesidades.
Un estudio de
Shawn Achor, autor de varios libros sobre la felicidad, explica que si los empleados
son felices pueden llegar a ser 31% más productivos y si se fomenta un ambiente
más ameno y con buen humor dentro de la compañía, la innovación de la empresa
aumenta un 300%. “En la medida en que las personas realicen actividad física,
coman bien y se sientan bien, crean un sentimiento de bienestar que se va a ver
reflejado en todas las actividades diarias que realicen. Todos podemos soñar,
esperar y desear un cambio, pero no pasará a menos que seamos nosotros quienes
demos el primer paso”, agrega Samantha.
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