El consumo de azúcar y
calorías en los colegios es uno de los temas que más preocupan a las
autoridades de salud y educación del país. Las instituciones educativas se
encuentran constantemente realizando diferentes programas para que sus
estudiantes y padres de familia sean cada día más conscientes de la importancia
de llevar una alimentación balanceada y saludable en las loncheras, con el fin
de que éstas sean un complemento en la nutrición más no un reemplazo de comidas
como el desayuno o el almuerzo.
Recientes estudios realizados
por el programa de sustentabilidad del colegio Gimnasio Moderno, encontraron
que los altos niveles de consumo de azúcar no contribuyen a la concentración de
los niños en las clases; los síntomas de la hiperactividad se elevan y con ello
empiezan los problemas disciplinarios. De la misma manera, los resultados evidenciaron
que dictar una clase luego del recreo es mucho más difícil que en horas de la
mañana.
Por esta razón, Camilo De-Irisarri,
director del departamento de comunicaciones del colegio Gimnasio Moderno, junto
con el área de nutrición de la misma institución, comparten las siguientes
recomendaciones para que los padres de familia aprendan a organizar una
lonchera saludable para sus hijos y que los colegios también puedan ser parte de
ese proceso:
Primero, es importante entender
que una lonchera debe tener alimentos de fácil preparación, que sea práctica de
llevar, es decir, con el uso de envases simples e higiénicos y además que se
eviten preparaciones grasosas y abundantes.
- Incluir todos los grupos alimenticios: Las loncheras deben incluir una proporción equilibrada de frutas, lácteos o derivados, cereales, verduras, carnes y huevos. Si estas contienen el porcentaje adecuado de estos alimentos, esto favorecerá el crecimiento y el desarrollo de los niños, así como la creación de buenos hábitos alimenticios.
- Incluir todos los grupos alimenticios: Las loncheras deben incluir una proporción equilibrada de frutas, lácteos o derivados, cereales, verduras, carnes y huevos. Si estas contienen el porcentaje adecuado de estos alimentos, esto favorecerá el crecimiento y el desarrollo de los niños, así como la creación de buenos hábitos alimenticios.
- Restringir
el consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas: Es
necesario que en los colegios no se promueva el consumo de estos productos, una
buena táctica es no vender bebidas azucaradas en las tiendas escolares y
reducir al máximo la venta de alimentos empacados.
- Proporcionar
bebederos de agua potable: Para que los niños y adolescentes de los
colegios no tengan la necesidad de comprar jugos, gaseosas y derivados, es oportuno
que las instituciones ofrezcan bebederos de agua potable en diferentes lugares
de las instalaciones. Tal es el caso del Gimnasio Moderno en donde los niños
encuentran en el agua la mejor opción para hidratarse y alejarse de las bebidas
gaseosas lo que ha resultado favorable para su salud.
Respecto a esta problemática
de carácter generalizada, es necesario que las instituciones educativas, los
profesionales de la salud y padres de familia, creen herramientas y programas
contundentes que ayuden a construir una relación positiva hacia una buena
nutrición. El Gimnasio Moderno ha sido una de las instituciones más
comprometidas con respecto a las intervenciones en educación nutricional. Desde
la Asociación de Padres se han creado 60 menús saludables y nutritivos que le
ayudan a las familias en la difícil tarea que resulta preparar las loncheras de
los niños.
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