Philip Morris International publica su última actualización científica sobre la nicotina


·         El estudio “Una mirada en profundidad a la Nicotina: de la planta a las personas", desmiente algunas de las percepciones más comunes sobre la nicotina y sus efectos.

Philip Morris International (PMI) publicó su última actualización científica mediante un estudio titulado “Una mirada en profundidad a la Nicotina: de la planta a las personas” en el que proporciona información científica actualizada sobre esta sustancia y aclara algunas percepciones relacionadas con sus efectos.

La primera parte de dicha actualización resalta que si bien la nicotina es la molécula más conocida de la hoja de tabaco, muchas decisiones relacionadas con su consumo y regulación se basan en información errónea o creencias que se han consolidado con el tiempo sin algún tipo de sustento científico.

Así mismo, la actualización reitera que la nicotina no es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. La verdadera causa es el humo, producto de la combustión del tabaco, que genera los compuestos dañinos o potencialmente dañinos.

Sobre esto, Carlos Guzmán, Vicepresidente de Philip Morris International para el Cluster Andino, mencionó que “además de los esfuerzos del gobierno para prevenir la iniciación en el consumo de tabaco y promover su abandono, es importante darle a los fumadores adultos acceso a alternativas que sigan entregando nicotina, pero de una manera menos nociva y que puedan beneficiar la salud pública. Es alentador ver que poco a poco el debate se está moviendo hacia alternativas libres de humo, diferentes a cigarrillos, que son una mejor opción para aquellos que continúan fumando" añadió Guzmán.

Incluso, investigadores independientes y autoridades gubernamentales reafirman esta teoría, apoyando la idea de que la presencia de la nicotina en otros productos que no involucran la combustión - tales como los productos de tabaco calentado y cigarrillos electrónicos - hace que esta sustancia sea una aliada para quienes buscan dejar de fumar, pero desean seguir consumiendo nicotina, ya que su suministro de una manera más limpia hace que los consumidores continúen recibiendo su estímulo sin verse afectados por la toxicidad de la combustión del tabaco. 

La segunda parte de la actualización científica ofrece un análisis de las opiniones por parte de expertos e instituciones de salud pública a nivel mundial con respecto a la nicotina, entre las que se destacan el Departamento de Salud Pública de Inglaterra (PHE) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU (FDA).

Estas instituciones destacan que estas alternativas sin humo, diferentes a los cigarrillos, podrían reducir el consumo de tabaco que en el proceso de combustión produce y libera más de 6.000 compuestos químicos, de los cuales alrededor de 100 han sido identificados como causas o posibles causas de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

Finalmente, la actualización científica hace un llamado a la importancia de tomar decisiones sobre el uso de las alternativas libres de humo, basándose en información científicamente comprobada.

"Creemos que es importante que las personas tengan una perspectiva informada y equilibrada sobre la nicotina", agrega Carlos Guzmán.  “Por un lado, debemos tener claro que cualquier producto que contenga nicotina es adictivo, no está exento de riesgo y no debe ser utilizado por ciertos grupos de personas, como mujeres embarazadas y menores de edad; y por otro lado, debemos entender que la nicotina podría ser la piedra angular de las políticas de salud pública orientadas a reducir el tabaquismo, impulsando su consumo por medio de alternativas libres de humo, como cigarrillos electrónicos y productos de tabaco calentado, que usados de forma responsable pueden ayudar a disminuir los efectos del tabaquismo”.

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